La Comandancia está informada por nuestra asociación desde octubre de 2018 sin que haya tomado medidas para reparar el cuartel, del que ya se han quejado hasta ciudadanos.
Humedades, ventanas por la que se cuela el aire y desde el mes de julio sin aire acondicionado en las instalaciones oficiales con lo que guardias y ciudadanos han tenido que soportar el sofocante calor del verano, incluidas las olas de calor, con un ventilador. Una situación que ha llevado a la queja de ciudadanos que tienen que soportar estas pésimas condiciones dio acuden a poner una queja, denuncia o realizar cualquier trámite.
Del mal estado de esta instalación oficial en la provincia de Alicante, en la que además de dar un servicio público viven las familias de los guardias civiles, tienen constancia los máximos responsables de la Comandancia. AEGC se lo ha comunicado tanto por escrito, en octubre del pasado año, como en una reunión con el Coronel sin que se hayan tomado medidas para subsanar todas las deficiencias. Por ejemplo la falta de aislamiento con las ventanas que eran de madera y hace tres años que deberían haberse cambiado por unas de aluminio, pero se comenzó el cambio el trabajo y,
como ocurre a menudo en esta Institución, sólo se cambiaron las más urgentes, por el ruido, y se dejaron la mayor parte para un momento que les viniera mejor. Momento que tres años después sigue sin producirse.
En AEGC siempre abogamos por el diálogo primero, pero ante la falta de talante no nos queda otra forma de protestar que denunciar públicamente la situación a la opinión pública. AEGC también ha puesto en conocimiento de la subdelegación del gobierno esta situación y ha solicitado una reunión urgente con el responsable de la Comandancia pero a día de hoy no sólo no hemos sido convocados sino que no hemos recibido el acuse.
En AEGC somos conscientes que lo que no han hecho en tres años no lo van a hacer en unos días pero consideramos que al menos el aparato de aire acondicionado puede sustituirse en cuestión de horas por lo que tan sólo es necesario tener voluntad de querer hacerlo. Estamos convencidos que el Coronel no ha tenido que sortear las olas de calor vividas este verano con un ventilador.