Trabajamos por el socio y sus derechos
La sociedad española y las víctimas del terrorismo, entre ellas los niños y niñas asesinadas por este sanguinario asesino, volverán a ser testigos mañana del homenaje a otro etarra y sus 39 víctimas volverán a revivir el dolor que les causo.
Madrid 17 de septiembre de 2021
AEGC considera la celebración del acto de homenaje a Hery Parot, uno de los mayores asesinos de ETA, un insulto a sus víctimas quienes mañana volverán a vivir una vez más el día de terror que les ocasionó este asesino.
Parot tiene una deuda impagable con toda la sociedad española y aún mayor con los guardias civiles como autor del atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza. En este atentado se coronó como el mayor asesino niños al arrebatar la vida a Rocio Capilla, Silvia Ballarín, Silvia Pino y las gemelas Miriam y Esther Barrera y Pedro Ángel Alcaraz, hijas y familiares de guardias civiles que vivían en la casa cuartel.
La Audiencia Nacional ha dado el visto bueno a este ultraje primando sobre el derecho a la vida el derecho a la libertad de expresión. Pero en AEGC,, aunque consideremos este último como uno de los derechos fundamentales de los hombres defendemos que por encima de el está el derecho a la vida y mañana, con el homenaje a PAROT, se antepondrá la libertad de expresión a la vida y dignidad de los que han sobrevivido a sus actos criminales. Mañana en Mondragón sus víctimas volverán a ser asesinadas cada vez que una voz se oiga vitoreando al asesino de niños.
Desde AEGC exigimos a la Fiscalía que haga su trabajo y que esté vigilante a cualquier delito de odio o contra el honor de sus víctimas que pueda registrarse y actúe diligentemente contra los autores.
AEGC acata la decisión de la Audiencia Nacional de permitir este homenaje a un asesino. Acatamos, pero no compartimos. Por encima de cualquier derecho como ciudadanos está el de la vida, por eso consideramos que la autorización de la Audiencia ha sentado un precedente muy grave, anteponiendo la palabra a la vida. Anteponiendo a un asesino a los derechos de la víctimas. Anteponiendo el derecho a vocear de los simpatizantes del verdugo de niños al derecho de los muertos inocentes.
