Trabajamos por el socio y sus derechos
Los guardias civiles de los GREIM de Tarazona, Panticosa o de Mora de Rubielos después de un año siguen prestando este servicio público para los amantes de la montaña y los turistas sin saber que será de su futuro.
En lo que llevamos de año esta unidad de élite de la Guardia Civil ha llevado a cabo cerca de 500 rescates en montaña y en cavidades subterráneas, muchos de ellos en la Comunidad de Aragón. Unos rescates que, desgraciadamente, no siempre han tenido un resultado feliz: este año ya han fallecido 56 personas. La importancia que tiene esta unidad de la Benemérita en el Pirineo aragonés queda reflejada en sus cifras año tras año. Solo en 2022 se llevaron a cabo 541 rescates en montaña y se auxilió a 746 personas, lo que supone que con respecto a 2021 se incrementaron los rescates en 78 y los auxilios a montañeros y excursionistas en 113. Unas cifras que tristemente batieron todos los registros que existían hasta entonces. Cifras que, si se mantiene la misma tónica de los últimos siete años, volverán a marcar un nuevo récord a final de este 2023.Y, desgraciadamente, nada parece indicar que los datos vayan a mejorar porque solo este último fin de semana el Pirineo aragonés registro 13 rescates, siendo el sábado el peor día del fin de semana con 11 intervenciones, movilizándose a especialistas de Benasque, Jaca, Boltaña y Panticosa.
A la frenética actividad de incremento de montañeros y de excursionistas en el Pirineo deben responder un número escaso de efectivos, porque difícilmente se pueden incrementar plantillas con los agentes que eligen esta Especialidad de Montaña, cada día más escasos y, además, no todos logran terminar el curso. Recientemente ha finalizado el último curso en Candanchú y de él sólo han salido 14 especialistas para toda España, claramente insuficientes para el volumen de trabajo que tiene esta especialidad, sólo para el Pirineo haría falta un número mayor de especialistas. Por ello para AEGC la Guardia Civil debería preguntarse porque tan pocos agentes deciden elegir esta especialidad. Nuestra Asociación considera que la DGGC tiene un reto pendiente: HACER MÁS ATRACTIVA ESTA ESPECIALIDAD. Con promociones de 14 guardias civiles es imposible cubrir las necesidades que tienen las unidades del GREIM.
Efectivos insuficientes porque varias de estas unidades aragonesas no tienen personal suficiente para cubrir las necesidades del servicio y para que el ciudadano se sienta seguro en la montaña, porque como no nos cansamos de recordar en AEGC, estos agentes tienen como primer cometido salvar vidas en condiciones extremas. Estas unidades de élite se encuentran a disposición del ciudadano para cuando se las necesite, no para engordar estadísticas. Por ello desde AEGC llevamos años reclamando a Interior que, como mínimo, cubra las vacantes de estas unidades, alguna no llega a los 8 componentes por lo que les resulta imposible cubrir turnos y por tanto dar un buen servicio a montañeros, excursionistas o turistas. Además son estos mismos agentes los que tienen que hacerse cargo de todo el papeleo lo que les resta tiempo de monte, TIEMPO DE ADELATARNOS A LOS ACCIDENTES, porque la labor de estos profesionales empieza en la prevención y en la pedagogía de los que llegan por primera vez a la montaña.
Así mismo en AEGC consideramos que, si no se refuerzan estas unidades activas al 100% todo el año no solo en temporada de esquí, habrá que afrontar una nueva redistribución para optimizar nuestros recursos materiales y humanos, eso sí teniendo en cuenta que si la rapidez de respuesta es la mejor baza de la Guardia Civil en su servicio a la ciudadanía, en montaña esta rapidez es aún más vital, por lo que la redistribución debe contar con la opinión de los que cada día se juegan la vida en la montaña.
Desde AEGC volvemos a apelar al buen juicio de los que tienen en su mano mantener estas unidades de montaña de la Guardia Civil: son grandes profesionales, conocen cada rincón de su zona de rescate, imprescindible para actuar con rapidez y salvar vidas. El GREIM es un seguro de vida pero necesita más personal y más medios para que la montaña sea más segura.
