No está justificado trabajar a temperaturas extremas sin aire acondicionado.
AEGC, Asociación que engloba a todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, denuncia una vez más que los responsables directos de la Guardia Civil incumplen las normas que rigen los Riesgos Laborales en la Institución. Recientemente se ha solicitado en Alicante la sustitución, revisión y reparación de los sistemas de aire acondicionado que no funcionan en las dependencias del Puesto Principal de Villena (Alicante), en concreto el del Cuarto de Puertas, además de conocer la existencia del no funcionamiento de una oficina de Atención al Ciudadano y de otra donde desarrollan sus funciones PLM y VIOGEN.
Unas graves carencias conocidas que afectan a más de 30 efectivos todos los días las 24 horas que desarrollan su actividad en el cuarto de puertas, así como al resto que trabajan en las restantes dependencias afectadas, pudiendo producirse desvanecimientos y golpes de calor, sin que se haya dado una solución al problema.
Pero, se vuelve a repetir en la Guardia Civil la máxima de que el conocimiento de un hecho no supone que los responsables se pongan a buscar soluciones y ante la llegada de las altas temperaturas y las amenazas de las olas de calor han vuelto a pillar a la Guardia Civil con los deberes sin hacer. Una situación donde no se dan las condiciones mínimas de trabajo ya que a las altas temperaturas que se sufren en el periodo estival se suma el calor adicional que desprenden los aparatos electrónicos y eléctricos que se encuentran en estas dependencias, poniendo además en peligro elementos de la seguridad pasiva del acuartelamiento y parte del material oficial con el que se dota a los agentes.
Desde AEGC tiene que denunciar que la Dirección General y el Estado Mayor, Sección de Logística, se saltan la normativa de prevención de riesgos laborales de la Guardia Civil. Se olvidan de que tienen obligación de cumplir, la Ley 31/1995, 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales y el Real Decreto 179/2005, de 18 de febrero, sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil y que deben adoptar las medidas necesarias para que la utilización de los lugares de trabajo no origine riesgos para la seguridad y salud de los Guardias Civiles o, si ello no fuera posible, para que tales riesgos se reduzcan al mínimo respecto a condiciones ambientales.
Algo que, pisando moqueta, no parece importar a los que tienen esa obligación porque a fecha de hoy siguen sin poner una solución y continúan, por tanto, violando sus propias normas e incumpliendo con la responsabilidad que tienen.