Lamentablemente las cifras de siniestralidad en nuestras carreteras está Semana Santa han dado la razón a AEGC
MADRID 12 de abril de 2023
Desde la Asociación Española de Guardias Civiles venimos denunciado la postura de la DGT de dejar de lado a los miembros de la Agrupación de Tráfico y por tanto no apostar por la labor que hacen los agentes. Incomprensiblemente, a nuestro juicio, en la Dirección General de Tráfico se ha llegado a la conclusión de que unas máquinas recaudatorias pueden hacer mejor el trabajo que cada día desempeñan los hombres y mujeres de la Agrupación en nuestras carreteras. Una labor que no sólo consiste en sancionar las conductas delictivas al volante, porque la labor principal es la de SALVAR VIDAS como hizo nuestro compañero en Asturias que sacrificó la suya para salvar la de decenas de jóvenes que participaban en una carrera ciclista. Un acto heroico que de no haberse producido hoy, cuando la DGT hace balance de siniestralidad, no hablaría de 34 fallecidos durante la operación Semana Santa 2023. Una cifra que ya es suficientemente trágica porque supone un incremento del 25% con respecto al pasado año.
Por duro que pueda parecer estos datos nos siguen dando la razón a AEGC. Desde que se empezó a priorizar la instalación de radares y se decidió no apostar por recuperar efectivos en la Agrupación España ha dado un paso atrás en la prevención de accidentes. Función que siempre ha llevado a cabo la Guardia Civil especialmente en carreteras secundarias donde se registran el mayor número de accidentes y donde más se echa en falta la presencia de la Agrupación de Tráfico. Un ejemplo de ello es uno de los accidentes más graves registrado estos días: el ocurrido sábado día 1 en Xove (Lugo), en el que murieron cuatro jóvenes menores de 20 años tras salirse de la vía el coche en el que viajaban. La falta de efectivos ha llevado a que en estas carreteras secundarias los conductores ya no cuenten como la prevención que siempre han ofrecido las patrullas de tráfico porque desde la anterior crisis económica hemos perdido unos 1200 efectivos, teniendo en la actualidad unas 1500 vacantes que se siguen sin cubrir. Efectivos que, entre otras razones, no se pueden reponer porque la DGT se ha negado a ampliar la plantilla como se ha solicitado, olvidando que ella es la responsable de dirigir de la seguridad vial y por tanto también es la responsable de que en los últimos años (sin contar los de la pandemia) el número de víctimas sigan aumentando.