Soria 11 de febrero de 2024
Días aciagos los que vivimos los guardias civiles sin que desde el Ministerio del Interior se adopten las medidas. Al Asesinato de los compañeros de Barbate a manos de narcotraficantes tenemos que sumar la agresión que han sufrido este viernes otros cuatro agentes destinados en Soria y que han terminado con tres de ellos en el hospital después de ser arroyados sus vehículos por un individuo que huía de los guardias en la nacional 234.
AEGC lleva años exigiendo a Interior el cambio de consideración de los miembros de las FCSE. A nuestro juicio mientras se nos siga considerando Agentes de la Autoridad y no AUTORIDAD, como si tienen por ejemplo sus señorías los diputados y senadores, o los profesionales de la sanidad o profesores, las agresiones que sufrimos seguirán yendo en aumento ya que el castigo en considerablemente menor y en muchos casos se salda con una sencilla multa que ni siquiera abona el agresor.
Pero en AEGC además de este cambio de consideración en el Código Penal consideramos necesario un paso más: PROFESIÓN DE RIESGO. ¿En qué cabeza cabe que siendo un profesión que tiene como objeto luchar contra la delincuencia y dar, por tanto, seguridad a la sociedad a los guardias civiles no se les considere una profesión de riesgo?. Nuestra Asociación no entiende que problema tienen en el Ministerio del Interior y en el Ejecutivo para que se nos siga negando este sencillo cambio cuando se afrontan otros más “conflictivos” y “discriminatorios” para el conjunto de la sociedad.
Los guardias civiles, con independencia de nuestro destino, afrontamos el servicio con total profesionalidad, sin distinguir si se nos solicita nuestra presencia en un pequeño o gran municipio. Las necesidades en uno u otro lugar son idénticas: más personal y más material y cada una de estas agresiones implica que, como lo ocurrido en la N-234, el servicio se vea ahora mermado por la pérdida de efectivos que estarán de baja para el servicio por las lesiones y por la pérdida de los dos vehículos destrozados por el delincuente. Más problemas para los escasos agentes destinados en la provincia que deben paliar con su sobre esfuerzo cada baja sufrida.