Trabajamos por el socio y sus derechos
Una vez más el Ministerio del Interior intencionadamente perjudica a los Guardias Civiles.
No entendemos la pasividad en el ministerio de Interior y la Secretaría de Estado para la Seguridad ante una Dirección General de la Guardia Civil ineficaz. Los tres órganos son incapaces de afrontar una reforma de la Jornada Laboral acorde a los parámetros básicos para la salud laboral. Desarrollamos nuestro trabajo en condiciones insalubres, muchas veces sin los medios adecuados y siempre anteponiendo cualquier interés a la salud y seguridad de los Guardias Civiles y, todavía, tienen la desvergüenza de comparar el absentismo laboral de la Guardia Civil con el de otros sectores de la administración pública, criminalizando y tachando, casi de conducta criminal, ejercer el derecho a sentirse indispuesto.
Desde AEGC, denunciamos que la aprobación del nuevo Real Decreto por el que se regula la gestión de la incapacidad temporal del personal del Cuerpo de la Guardia Civil supone un recorte de derechos para la Guardia Civil. Derechos que, sin embargo, van a mantener el resto de los funcionarios dependientes del estado, todo ello bajo la permisividad y complicidad del ministro del interior.
No hay más ciego que el que no quiere ver, y este gobierno se ha especializado en ponerse las gafas de madera cuando se trata de salvaguardar los derechos de los Guardias Civiles. Así de fácil, recortan derechos en vez de esforzarse en buscar los motivos y, por supuesto, las soluciones, como dice la voz popular “muerto el perro se acabó la rabia”.
Eliminar los días de indisposición no es la solución, los verdaderos motivos de que en la Guardia Civil la tasa de absentismo sea superior a otros sectores de la administración son el envejecimiento de la plantilla, ligado a una normativa de destinos en la que se ha magnificado el peso de la formación en detrimento de la antigüedad, veteranía y experiencia. Hecho que impide que los más veteranos, accedan a vacantes con menor penosidad en la prestación de servicio, lo que unido a la negativa a revisar los índices correctores por los servicios prestados en horario nocturno o festivo, hace que guardias civiles se vean obligados a realizar dobletes (terminar a las 22 horas y comenzar a trabajar a las 06 horas o terminar a las 14 horas para empezar a las 22 horas), horarios que según los técnicos en salud laboral tiene un efecto negativo sobre la salud del trabajador.
La miopía del Ministerio y la Dirección General llega hasta tal punto que tienen la solución delante de sus narices y no saben o no quieren verla. Durante los grupos de trabajo se han hartado de decir, como coartada para eliminar este derecho, que en Policía Nacional el índice de absentismo es menor. No quieren ver que esta realidad viene a demostrar que realizar turnos de trabajo como los que ellos realizan, en los que no se hacen dobletes y el periodo de descanso es mayor, unido a la creación de puestos de segunda actividad para los más veteranos, redunda de forma positiva en la salud de los trabajadores y reduce el absentismo laboral.
En vez de buscar una solución generan un problema, esa es la forma de trabajo del actual “aparato” de trabajo de la Dirección General de la Guardia Civil y por eso AEGC, asociación que engloba a todas las escalas de la Guardia Civil, ha votado en contra de esta norma que no es más que otra demostración del poco apego de este gobierno hacia la Guardia Civil.
