La Asociación Española de Guardias Civiles recuerda hoy a sus dos compañeros, Víctor Romero y Víctor Caballero y al agricultor José Luis Iranzo, asesinados por Norbert Feher hace un año en Andorra, Teruel. Un año que no ha mitigado el dolor de las familias ni de los compañeros quienes en todo momento se han sentido muy arropados por la población de Alcañiz, puesto al que pertenecían los dos agentes de los equipo ROCA.
Un año después también seguimos esperando respuestas a preguntas que hasta ahora nadie nos ha querido dar. Preguntas que ayudarían, sobre todo, a evitar que se repitieran errores en el futuro. Preguntas que, nuestro letrado y de la viuda e hija de Víctor Romero, Jorge Piedrafita, ha solicitado al Juzgado que investiga los atroces crímenes ante las informaciones conocidas de la investigación de Italia, nuestro abogado quiere saber si la información que presuntamente tenía el Cuerpo Nacional de Policía sobre Igor el Ruso fue trasladada a la Guardia Civil, y de ser así cómo, cuándo y a quien. Ya que para nuestro abogado, resulta una circunstancia llamativa que se le estuviera buscando en Málaga por parte de la UDYCO junto a los Carabinieri italianos unos días antes de los tiroteos, estando los primeros participados del perfil y dinámica criminal de Feher. Ante esta petición la nueva juez que lleva el caso quiere esperar a que se resuelva el recurso pendiente en la Audiencia de Teruel y por eso nuestro letrado, Jorge Piedrafita, recurrirá este auto ya que son dos líneas de investigación independientes y por esta representación no se escatimarán esfuerzos para conocer toda la verdad.
En AEGC esperamos que, independientemente del resultado de la línea de investigación abierta en torno a la falta de personal y de medios de autoprotección, se tome declaración a los agentes de la UDYCO a los efectos de la responsabilidad subsidiaria del Estado, para que se aclare esta información, descubrir que es lo que falló y se puedan dirimir todas las responsabilidades que sean oportunas ante unos hechos tan graves que han costado la vida a dos agentes ejemplares y no debe repetirse algo así.