Esta falta de previsión perjudicará a los agentes afectados y a los destinos que esperaban contar con este refuerzo.
Madrid 23 de diciembre de 2022
El día 6 de enero se cumplía el plazo para salir publicados los destinos definitivos de todos los guardias civiles que optaron a la adjudicación de los destinos de las resoluciones número 2220005 y 2230003 el pasado mes de septiembre. Para la publicación de estas vacantes de méritos y de provisión por antigüedad para el empleo de Guardia Civil la Dirección tenía un plazo, a contar desde la resolución de tres meses, pero una vez más no han hecho su trabajo a tiempo y nos encontramos con que los agentes, que esperaban ver publicados oficialmente sus destinos, tendrán que esperar otros tres meses más. Una situación que a muchos les va a ocasionar serios problemas porque yan habían comunicado el abandono de las viviendas que ocupaban actualmente y se habían buscado otras en el nuevo destino.
Por otro lado, nos resulta sospechoso que el pasado día 2 se nos remitió a las asociaciones el calendario de efectividad de los destinos sin hacer referencia a ningún problema, pero por arte de magia, veinte días después se amplían el plazo de la resolución.
Pero no sólo se está perjudicando a los agentes, también se está perjudicando a los nuevos destinos que esperaban ver cubiertas, al menos en parte, sus necesidades de personal con la llegada de los nuevos efectivos. Y, claro, si afecta a los destinos también afecta al servicio que se da al ciudadano que seguirá sufriendo tres meses más la falta de personal.
Para AEGC este problema se ha generado por la falta de previsión de la Dirección de Personal que al tener conocimiento del elevado número de solicitudes ha esperado al último minuto para ponerse a trabajar para dar una solución que no perjudicase ni a los agentes afectados ni a sus nuevos destinos.
En AEGC no entendemos como la Guardia Civil sigue cayendo en estos errores de gestión, porque, como hemos denunciado en otras ocasiones, esta falta de previsión es una práctica habitual en la Benemérita. A nuestro juicio estas situaciones se repiten tanto en nuestra Institución porque a los responsables no les importa jugar con el “destino laboral” de sus subordinados. Consideran que los guardias civiles siguen, como en siglos pasados, a disposición del mando todos las horas y días del año, como si fuéramos sus esclavos.