Trabajamos por el socio y sus derechos
Madrid, 6 de septiembre de 2024.
La desafección hacia la Guardia Civil por parte del Ejecutivo y de los responsables de Interior, están ocasionando que día a día nuestra Institución vea mermada su operatividad y por tanto su eficiencia. Y no se salva ninguna especialidad.
En la Agrupación de Tráfico la falta de efectivos, la falta de autonomía para los especialistas por tanto servicio dirigido merma sus capacidades y su excepcional trabajo. Unido a la falta de incentivos de todo tipo, O3 incluida, por las excusas ridículas desde la DGT y de su total falta de interés en buscar soluciones, a pesar de que se le han dado, para recuperar agentes en vigilancia de carreteras.
El trágico dato de estos meses de verano, 241 fallecidos en accidentes de tráfico son una muestra de este deterioro, porque lejos de disminuir este ha sido un verano más en el que a siniestralidad ha vuelto a aumentar sin que desde la DGT, se tomen las medidas necesarias que prometen cada año y cada año vuelven a olvidar a pesar de que la situación no va a mejor.
Desde AEGC, Asociación que engloba todos los empleos y escalas de la Guardia Civil, se comprueba que cada vez son menos los que acuden al examen previo de la especialidad de tráfico, siendo estos los datos de algunos de los últimos cursos convocados:
VII CURSO, convocadas ciento cincuenta (150) plazas; 100 motoristas y 50 de atestados y los asistentes al examen fueron medio centenar de profesionales y 19 alumnos.
VIII CURSO convocadas doscientas (200) plazas solo para motoristas, de los cuales solo se presentaron 61 profesionales.
188 plazas libres sin acudir al examen previo que ni agentes profesionales ni alumnos salidos de los centros docentes de Baeza y Valdemoro, consideran que no tiene interés ni atractivo para su carrera profesional. Cantidad que junto a la actual plantilla que tiene la DGT de guardias civiles, sigue siendo más que insuficiente para dar la adecuada seguridad en las carreteras a los ciudadanos.
Son los hombres y mueres de la Guardia Civil, y no los radares, los que contribuyen al mantenimiento de la seguridad vial. Y llegaremos al siguiente verano, o no tan lejos, al próximo puente y volveremos a lamentar cifras de fallecidos.
