La presión migratoria se traslada a Melilla con un saldo de dos guardias civiles heridos por la violencia empleada por los emigrantes que trataban de pasar a la Ciudad Autónoma
Basta de promesas incumplidas. Basta de palmadas en la espalda y que bien hacéis el trabajo de control en la frontera. Con palabras no se protege la vida de nuestros compañeros que tienen que controlar los pasos fronterizos de Melilla y Ceuta. Fronteras que en las últimas 24 horas están siendo objeto de una presión migratoria jamás visto en los últimos años y que parecen presagiar momentos peores y con consecuencias aun más graves y eso que ya tenemos que lamentar que dos guardias civiles de Melilla han sufrido heridas, de las que esperamos estén pronto recuperados.
Desde AEGC decimos BASTA de que jueguen con nuestras vidas, con nuestra seguridad, con la vida de aquellos que solo buscan un futuro mejor y que también sufren las consecuencias de los que usan la violencia para violentar nuestras fronteras. No son problemas puntuales, más bien son problemas de seguridad que año tras año van en aumento y, si no se pone remedio, terminaran en desgracia.
Gobierno tras Gobierno ha llegado con buenos propósitos: dotaremos de mas medios al personal, aumentaremos la plantilla, mejoraremos las condiciones laborales… pero estas promesas se meten en un cajón en cuanto termina la presión mediática o baja levemente la migratoria. Ninguno se ha molestado en preguntar a los guardias que necesitan y ninguno ha tenido tiempo para tratar de buscar una solución. Solo han tenido tiempo para acercarse a las dos ciudades Autónomas cuando el problema se ha hecho tan evidente que es imposible ocultarlo y hacerse la foto de rigor. Visitas que vienen precedidas con un despliegue temporal de agentes que en cuanto se van las cámaras vuelven a retirarse pero no por el refuerzo que desde AEGC consideramos necesario y urgente.
Lo que se ha hecho o dejado de hacer en el pasado es eso, tiempo pasado. Ahora estamos en el presente y a los que tienen el poder de dar una solución desde AEGC les pedimos que pongan voluntad y decisión ejecutiva para encontrar una salida a un problema de seguridad que no solo es español, es de Europa porque Ceuta y Melilla son su frontera sur y el problema por tanto no solo es nuestro.