Trabajamos por el socio y sus derechos
Para la Asociación Española de Guardias Civiles la información que se viene dando en diferentes medios de comunicación está siendo sesgada y se está cebando contra una de las personas implicadas en el suceso solo por el hecho de ser Guardia Civil, dato que él no aportó en ningún momento y que su revelación podría ser constitutiva de delito.
AEGC, como el guardia civil agredido por cinco individuos en un bar de Almería durante estas fiestas, habían permanecido en silencio a lo largo de estos días a la espera de que fuera la autoridad judicial la que dilucidara sobre la agresión que nuestro socio había sufrido. Pero ante la información sesgada que está apareciendo en diversos medios de comunicación en los que se deja entrever que fue el agente el agresor, desde esta asociación hemos tomado la decisión, primero de llevar a cabo su defensa jurídica, y segundo de aportar a la opinión pública la versión de nuestro compañero que fue brutalmente agredido por cinco personas en la Taberna Postigo de Almería el pasado 27 de diciembre cuando respondió al insulto de FACHA de uno de los camareros y una mujer que se encontraba en el local. El agente respondió verbalmente a los insultos y fue en ese momento cuando el camarero le empujó y le tiró al suelo.
Posteriormente, cogió una botella con intención de agredirle y fue entonces cuando al agredido entró detrás de la barrra para impedir que le pegara con ella. En ese momento otro camarero y cinco clientes comenzaron a pegarle volviendo a tirarle al suelo. Afortunadamente para nuestro compañero la llegada de la policía nacional le salvó de recibir una agresión mayor.
En varios medios se ha publicado una imagen en la que parece que el que está agrediendo al dueño del local es el guardia civil, pero como se aprecia en el video que se aporta el agente tan sólo habla, alterado porque acaba de ser agredido, con el dueño del bar, pero en ningún momento agrede ni tiene intención de hacerlocomo se aprecia en el video que se aporta el agente tan sólo habla, alterado porque acaba de ser agredido, con el dueño del bar, pero en ningún momento agrede ni tiene intención de hacerlo. Y hasta donde nuestros servicios jurídicos nos indican en España nadie puede ser acusado de agresión por gesticular mucho o hablar alto, de ser así pocos españoles nos salvaríamos de una denuncia.
Pero además nuestro defendido también puede aportar la denuncia que ha interpuesto por la agresión, el parte de lesiones y las imágenes de las heridas que sufrió como consecuencia de las patadas que le propinaron cuando ya habían conseguido tirarlo. Por otra parte, hemos de denunciar que en ningún momento se presentó como guardia civil por lo que no entendemos como se ha difundido su condición de agente por lo que AEGC va a tratar de averiguar quién o quienes han sido los que han hecho pública su profesión porque esos datos no pueden hacerse públicos.
Desde AEGC nos parece indignante el trato que se le ha dado a este guardia civil, menoscabando su imagen pública y presentándolo como un energúmeno, cuando su conducta es ejemplar, precisamente recientemente había realizado dos intervenciones en las que puso en riesgo su vida, la primera en Mallorca donde penetró en una vivienda en llamas salvando la vida a un anciano, actuación por la que ha sido condecorado con la medalla al mérito con distintivo rojo, y la segunda salvando la vida a una turista que se estaba ahogando en una playa de Almería.
Para esta Asociación Española de Guardias Civiles la libertad de expresión es sagrada por muchas razones, pero la principal porque este es un derecho que los guardias tenemos cercenado por eso no entendemos que los que si pueden ejercer ese derecho lo hagan de manera sesgada.
