AEGC DENUNCIA QUE LA FALTA DE DINERO, MEDIOS Y PERSONAL PONE EN SERIAS DIFICULTADES A LOS GUARDIAS CIVILES DE SEGOVIA Y OFRECE A LOS SEGOVIANOS UNA SEGURIDAD DE TERCERA.
AEGC lleva años reclamando un nuevo despliegue territorial de la Guardia Civil ya que mantener el actual sin una fuerte inversión en personal y en dependencias es un despropósito.
Somos el único cuerpo policial con presencia en todo el territorio nacional y el de mayor cercanía al ciudadano, pero eso conlleva un coste económico, de medios y de personal que la Administración parece no estar dispuesta a asumir porque sabe que siempre cuenta con el sobreesfuerzo que los hombres y mujeres de este cuerpo siempre están dispuestos a realizar. Por eso desde AEGC exigimos que no se siga sobrecargando a los agentes. Las opciones son dos si el gobierno quiere mantener este despliegue deberá invertir tanto en los propios cuartes, muchos de ellos se caen a pedazos, como en más personal y más material. Si no está dispuesto o no puede afrontar el hecho de que mantener el despliegue actual supone una necesidad imperiosa de invertir en la reparación y el mantenimiento de los Cuarteles y en un aumento considerable de personal que pueda prestar servicio en ellos, debe plantearse yá un nuevo despliegue territorial, porque dar un buen servicio al ciudadano implica, cada día, más dificultades para los guardias.
Además, en AEGC nos parece que los habitantes de esta provincia merecen una seguridad de primera. ¿Qué servicio pueden dar cuarteles, como tenemos en la provincia, en los que sólo hay uno o dos efectivos disponibles? ¿De qué sirve tener un cuartel en una población si el personal que está allí destinado apenas cubre el servicio para atender al ciudadano? La consecuencia inmediata de este problema es que se sobre carga de trabajo otros Puestos, también escasos de personal, que sin conocer bien la demarcación y a los vecinos tienen, de igual manera, que dar el servicio.
Para AEGC los motivos principales que han llevado a esta situación son varios: la escasa, por no decir nula, tasa de reposición que hemos tenido durante bastantes años, que rondaba el 10%, es decir, que si se marchaban 1000 Guardias Civiles, apenas entraban 100 nuevos. La falta de atractivo de estas vacantes en zonas rurales, poblaciones que no cuentan con todos los servicios, donde es muy difícil que los familiares de los Guardias Civiles encuentren un trabajo y con cuarteles que literalmente se caen a pedazos, porque, dicen, no hay presupuesto disponible para su arreglo. Dos claros ejemplos del lamentable estado de las instalaciones oficiales y de las viviendas en la provincia de Segovia son el Puesto de Pedraza y el Puesto del Real Sitio de San Ildefonso, dos lugares de enorme afluencia turística en los que los Guardias Civiles trabajan y conviven en unas condiciones deplorables. En el primero de ellos por no tener no tienen ni agua corriente ni calefacción y estamos en el siglo de la tecnología no en la era del candil. Para poder pasar los duros inviernos segovianos han tenido que poner remedio los guardias de su sueldo y esfuerzo, instalando, algunos, estufas, pero el para el problema del agua corriente no han encontrado solución porque la escasa presión con la que el agua llegaba al cuartel, impedía que llegase a las viviendas, teniendo los Guardias Civiles y sus familias que utilizar para ducharse un baño que hay en dependencias oficiales, junto al Cuarto de Puertas del Cuartel. Es decir que en un momento de urgencia para algún agente que viva en el puesto se encontrará el en chancletas en dirección al baño mientras un compañero está de servicio en la oficina. El Ayuntamiento, después de varios meses en esta situación, ha instalado una bomba para que de más presión y así llegue el agua a las viviendas, pero se han encontrado con que las vetustas tuberías que hay en el cuartel no han soportado esta presión y han reventado. El problema, por tanto, continua.
Muchos recordaran los problemas que causo la nevada de reyes del año pasado, pues en el Puesto del Real Sitio de San Ildefonso supuso la caída de los canalones que recogen el agua de lluvia. Un año después, ante la falta de presupuesto para arreglar estos desperfectos, la cosa ha ido a mayores. Al carecer de canalones, el agua pasa directamente a la fachada, lo que ha producido que se desprendan enormes trozos de la monocapa que la recubre y que otros muchos estén al caer. Con el consiguiente peligro para los viandantes. Y como solución nos han rodeado con vallas y cintas para impedir accidentes, pero para la humedad que soportan las familias allí alojadas no hay remedio y la imagen del cuartel es cada vez más deprimente.
Estos son dos de los ejemplos más acuciantes en cuanto a reparaciones, pero no son los únicos, y de todos es conocedora la Comandancia, porque AEGC se ha encargado de reclamar sus reparaciones en cada reunión celebrada, pero ahí siguen, haciendo malabarismos con el escaso presupuesto para rehabilitación de cuarteles del que disponen. Por este motivo desde AEGC solo nos queda exigir al gobierno y al ministerio que, si no quieren dar una solución a la falta de personal y un lugar de trabajo que cumpla con su Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que tenga el valor de afrontar con carácter urgente un nuevo despliegue territorial. Un cuartel con dos integrantes ni es disuasorio ni da seguridad.
Segovia a 12 de Febrero de 2019